Esta semana he apostado por un taller de cocina muy saludable. Aunque en muchas ocasiones no les gusta tanto la fruta se puede llegar a convertir en un manjar muy apetitoso si lo enfocamos hacia lo lúdico. Con la fruta también podemos desarrollar nuestra creatividad creando animales y múltiples formas como una palmera, un tren, un león, un coche, un gusano…
Otra opción puede ser hacer una brocheta de frutas o una macedonia.
Os pueden ayudar a lavar la fruta, decir de qué colores son, si tienen la piel suave o rugosa, compararlas y pensar cuál pesa más, cuál es la más grande, la más pequeña… cortarla, contar los trocitos que habéis hecho…