Lidia nos ha contado que se llama así porque a su mamá desde que era adolescente le encantaba este nombre. Cuando se quedó embarazada y supo que era niña, lo volvió a recordar. Se lo dijo a su papá y como a él también le gustaba no lo dudaron. En su familia nadie se llama Lidia, sólo ella.
¡Fenomenal Lidia!